lunes, 18 de febrero de 2013

Qué alegría cuando me dijeron

 
Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
 
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
 
Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
 
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el Nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.
 
Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
 
Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
en tus palacios seguridad".
 
Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
 
Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.